RESEÑA DE SUPERGIRL EPISODIO 3X12, "FOR GOOD"

SUPERGIRL, EPISODIO 3X12 "FOR GOOD"

Fecha de emisión: 29-01-2018

Director: Tawnia McKiernan

Guión: Cindy Lichtman y Alix Sternberg

Reparto: Melissa Benoist (Kara/Supergirl), Mehcad Brooks (James Olsen), David Harewood (Hank Henshaw / Martian Manhunter), Jeremy Jordan (Winn Schott), Chyler Leigh (Alex Danvers), Katie McGrath (Lena Luthor), Odette Annable (Samanta Arias/Reign), Emma Tremblay (Ruby Arias), Chris Wood (Mon-El), con Brenda Strong como Lillian Luthor y Adrian Pasdar como Morgan Edge.

Reseña de Javi Olivares

RESUMEN

Kara tiene extraños sueños/visiones en los que ve a las Worldkillers, lideradas por Reign, dominando el mundo. 

Mientras en el DEO continúan intentando localizarlas, el episodio se dividirá en dos tramas paralelas. Por un lado, Alex hace pruebas médicas a Sam para intentar determinar el motivo de sus ausencias y pérdidas de memoria, pero parece que a la directora de L-Corp no le ocurre nada físicamente. Lo bueno, es que Sam se abrirá a Lena, Kara y Alex y les contará lo que le ha estado ocurriendo (obviamente no les cuenta que es Reign porque no lo sabe), les hablará sobre sus temores de dejar a Ruby sola si le ocurre algo, y esto estrechará el vínculo entre las cuatro amigas. 

Por otro lado, alguien intenta asesinar a Morgan Edge justo después de una discusión con Lena Luthor, y el magnate le devolverá la moneda envenenándola con el café, y habría terminado con su vida de no ser por la rápida intervención de Kara y el DEO. 

Comenzará ahí un intento de venganza por parte no de Lena, sino de su madre, Lilian Luthor, que urdirá un plan para acabar con Edge en una fiesta utilizando un dron que dispara láseres. Lena ayudará a salvar la vida de Morgan a cambio de que éste confiese su culpabilidad en el envenenamiento por plomo y en haber intentado envenenarla a ella también. Pero no contenta con una simple confesión, Lilian se vestirá con una de las armaduras de combate de su hijo Lex, y tendrá que ser detenida por los esfuerzos combinados de Mon-El y Supergirl, mientras que Guardián evita la huída de Morgan. 

Finalmente, con Edge camino a prisión, todo parece regresar a su cauce y el DEO y Supergirl pueden volver a dedicarse a buscar a las Worldkillers. Winn cree haber encontrado a varias mujeres que podrían serlo, y Kara reconoce inmediatamente en pantalla a una de las mujeres con las que ha soñado...

COMENTARIO

Me vienen a la cabeza palabras como despropósito, vergüenza ajena o cancelación inmediata mientras trato de ordenar mis ideas para escribir estas líneas de opinión acerca del que, posiblemente, sea uno de los peores episodios de Supergirl hasta la fecha. 

De nuevo vuelve a salvarse únicamente de la quema la trama de Samanta, que sin ser Odette Annable una excelente actriz, defiende su parte y la química entre las cuatro best friends forever tiene su punto. Y no penséis mal. Pero lo mejor sigue siendo esa parte emocional del personaje, del cual cada vez estoy más seguro que será su amor de madre por Ruby lo que la hará sobreponerse a su misión como Reign. Lo que ya no tengo tan claro es si habrá redención o muerte para ella, pero conservemos un poco de interés para lo que queda por delante. 

Todo lo demás en este episodio, es mediocre y extraño, como si hubieran hecho el episodio a base de retales mal pegados. No hay química entre Lena Luthor y James Olsen, pese a ser una pareja (o eso dice el guión). La aparición de Lillian Luthor, en lugar de traernos explicaciones sobre CADMUS, el paradero de Jeremiah Danvers o alguno de los cabos sueltos de la temporada 2, se resuelve con un terrible what the fuck nivel Dios: la inesperada e innecesaria utilización de la armadura de combate de Lex Luthor, que no deja de ser un trasunto de la del Guardián, pero con kryptonita, y que me recordó más al traje del Papa Láser que a la armadura del Lex de los cómics. Sorprendente ha sido, pero no para bien. Me refiero a sorprendente en plan pillar a tu abuela viendo porno. 

La trama de Morgan Edge, es relleno absoluto. El personaje, en su inicio, tenía su interés. Casi parecía que podían convertirlo en el Lex Luthor que esta serie parece que va buscando. Pero verlo saltar de un coche en marcha (coche que, por cierto, explota con un lamentable FX de esos que puedes hacer con una App gratuita del móvil, y que me recordó al cine turco y a mi vídeo de "Cosas que explotan porque sí"), o verlo ir a increpar a Lena a CatCo hecho unos zorros... es casi tan lamentable como el dron volador lanzarrayos. 

Así que, sinceramente, no sé qué rescatar de este episodio. Melissa no se ha lucido, apenas ha aparecido como Supergirl y, cuando lo ha hecho, no ha pintado nada; se nota el bajo presupuesto por todas partes, echándose de menos más escenas de vuelos como las que había antes y más escenas a la luz del día; proliferan las situaciones extrañas y las tramas absurdas que te dejan fuera de juego, y aparecen personajes que no aportan nada. Ya van unos cuantos episodios que notamos este cambio para mal en el show, y aunque tengo la esperanza de que remonte, no es que me entusiasme el tema de las Worldkillers tampoco, y solo queda un episodio al que seguirá un largo parón hasta mediados de abril. Pero en fin, hay que ser optimistas con Supergirl. Si salió del bache de la segunda temporada, todavía puede salir de este.

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