RESEÑA DE ACTION COMICS 987-991: "THE OZ EFFECT"

ACTION COMICS 987-991 

(Nov 2017 a Ene 2018)

"THE OZ EFFECT"

Guión: Dan Jurgens

Dibujo: Victor Bogdanovic, Ryan Sook

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

A lo largo y ancho del planeta, el misterioso Mr. Oz ha provocado actos de terrible violencia utilizando a sus agentes encubiertos. Estos han tentado a las personas adecuadas en los momentos adecuados para que el caos se desencadene y así demostrar la tesis de su líder, que la humanidad es una especie salvaje y desalmada que no merece más que su destrucción completa.

Mientras intenta poner freno a estos desmanes, Superman es interceptado por Oz, quien le lleva a la fortaleza de la soledad. Allí le revela una terrible verdad y es que Mr. Oz no es otro que el mismísimo Jor-El rescatado de la muerte por una entidad desconocida.

Esa misma entidad le trajo malherido a la Tierra y le expuso a lo peor que la humanidad podía ofrecer. Ahora, convencido de que enviar a su hijo a este planeta fue un error, Jor-El le propone a Clark que es hora de marcharse de este planeta.

Por supuesto, Superman rechaza el ofrecimiento y corre a detener cuantos desastres provocados por Oz esté en su mano. Pero el propio Mr. Oz no se queda en la fortaleza y va al encuentro de Lois y Jon, ofreciéndole a su joven nieto la posibilidad de ir con él a un lugar de iguales, donde todos tienen poderes como él: el planeta Bliss.

Por si fuera poco, Oz advierte que la misma entidad que le secuestró representa ahora una amenaza imbatible contra la que ni Superman ni la liga de la justicia al completo podrán hacer nada. La única solución es escapar.

No hace falta mucho más para convencer al chico de que su presunto abuelo está diciendo la verdad y de que solo quiere lo mejor para su familia. Ni siquiera descubrir que Oz ha estado detrás de los últimos ataques a la familia (Mxyptlk, Doomsday…) es suficiente para al chico. Pero Superman no es tan fácil de convencer y el enfrentamiento entre él y Jor-El es inevitable, sin embargo, incluso Clark acabará viendo que detrás del aparentemente poderoso Oz hay otro alguien inconmensurablemente más fuerte y que representa una amenaza inminente a todo lo que conoce hasta ahora.

COMENTARIO

Pues se nos acabó (más o menos, porque la cosa aun coleará mucho tiempo) el asunto del misterioso Mister Oz que rondaba por los mundos de Superman y DC en general desde los tiempos en que Geoff Johns hacía lo que podía para reflotar ese desastre llamado N52. Sin mucho éxito, también hay que decirlo.

La cuestión es que con la idea de que Oz ha resultado ser Jor-El nos han regalado uno de esos villanos que parecen pensados para quedarse. Al hombre no le falta de nada. Motivaciones personales y vínculos con el héroe, visión de Kryptonita, un hacha molona… tiene pinta de que se sacarán de la manga una excusa para justificar que no es realmente quien dice ser y le dejarán rondar por aquí mucho tiempo.

Pero ciñéndonos a la historia que nos han contado, uno no puede despegarse de una cierta sensación de decepción. En primer lugar, hay que decir que el conjunto de la saga no es verdaderamente relevante y que una vez descubierto que Oz es en realidad Jor-El (de momento aceptamos pulpo como animal de compañía) la cosa tiene poca miga. La amenaza se traspasa a ese omnisciente ¿doctor Manhattan? que está detrás de todos los males habidos y por haber en el Rebirth de DC y el pobre Oz queda como un mindundi del tres al cuarto. Los episodios están bien dibujados y la narración, en la línea de lo que ha venido siendo Action Comics en esta etapa, entretiene sin entusiasmar y si no le buscas tres pies al gato. La caracterización de Superman es correctísima, subrayándose en todo momento que es alguien que nunca pierde la esperanza ni la fe en la humanidad y que está dispuesto a pasar por encima de etnias, política, y cuanto haga falta para defender al más necesitado. Todo eso funciona, pero queda el poso de un evento que no ha sido tal, mucha paja y un final apresurado donde básicamente nos hemos quedado igual que estábamos al principio cambiando eso sí, el misterio de Oz por el del doctor Manhattan.

Preocupante también la tendencia últimamente de que todas las historias sean en plan… "villano convence a Jon de que se enfrente contra su padre". Lo repite Jurgens aquí. Lo había hecho Tomasi en Amanecer Negro y Super Sons y Trinity tampoco andan muy lejos de este esquema. Parece que lo de que Superman tenga un hijo no les da para mucho más a los guionistas.

En conclusión, el evento que parecía cocerse en Action Comics no ha sido para tanto y es que ya era raro que al pobre de Dan Jurgens le dejaran escribir algo trascendente. La incorporación de Bogdanovic como dibujante más o menos titular le ha dado a la colección una presencia visual de la que hasta ahora carecía y bien es cierto que aunque nunca es excelente sigue funcionando bien como entretenimiento de consumo y olvido. Así estamos mientras esperamos que alguien nos cuente de una vez qué pinta el doctor Manhattan (o quien sea, porque luego resultará ser un tío de Cuenca) en todo esto del nuevo universo DC.

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