RESEÑA DE SUPERGIRL, EPISODIO 3X14 "SCHOTT THROUGH THE HEART"

SUPERGIRL, EPISODIO 3X14 "SCHOTT THROUGH THE HEART"

Fecha de emisión: 16-04-2018

Director: Glen Winter

Guión: Caitlin Parrish y Derek Simon

Reparto: Melissa Benoist (Kara/Supergirl), Mehcad Brooks (James Olsen), David Harewood (Hank Henshaw / Martian Manhunter), Jeremy Jordan (Winn Schott), Chyler Leigh (Alex Danvers), Katie McGrath (Lena Luthor), Odette Annable (Samanta Arias/Reign), Emma Tremblay (Ruby Arias), Chris Wood (Mon-El), con Laurie Metcalf como Mary McGowan y Carl Lumbly como M'yrnn J'onzz

Reseña de Javi Olivares

RESUMEN

Winslow Schott padre ha muerto, pero en su funeral tiene reservada una última sorpresa. Su ataúd explosivo casi termina con los pocos asistentes, entre los que estaba su hijo, Winn, y sus amigos.

Tras la muerte del Juguetero, la madre de Winn intenta volver a tener contacto con su hijo, al que tuvo que abandonar 20 años atrás por las amenazas de su padre de que lo mataría si ella se quedaba con él. El reencuentro no es fácil, pero finalmente Winn entenderá los actos de su madre y limarán asperezas.

Pero incluso tras la muerte del Juguetero, sus creaciones siguen intentando acabar con la vida de Winn y su madre. Y es que el villano tenía una aprendiz que ha seguido sus pasos y está decidida a vengarse. Así, Supergirl y Mon-El tendrán que emplearse al máximo para luchar contra los juguetes asesinos del Juguetero y salvar a Winn.

A todo esto, Alex descubre que el padre de J’onn sufre lo que sería el equivalente marciano de la enfermedad de Alzheimer. Éste no se lo quiere contar a su hijo, pero finalmente los dos tendrán una conversación.

También Mon-El le contará a Kara que Brainiac e Imra le habían mentido, y que no están en este siglo por casualidad sino porque tienen un enemigo común: Pestilencia, la tercera Asesina de Mundos, es en el futuro Blight, la destructora del planeta Winath. 

Por último, veremos que una ausente Lena Luthor tiene en unas instalaciones ultrasecretas… a Samantha.

COMENTARIO

Normalmente, cuando veo un episodio de una serie que tengo que reseñar después, suelo tomar algunas notas durante mi visionado. Nada elaborado, solo pequeños apuntes en Notas del iPhone para recordar los puntos clave de lo que he visto, aquello que no puede quedarse fuera de la reseña.

Esto... ¿queréis saber cuáles han sido mis notas de este episodio de Supergirl? Pues estas:

O sea, ¿vosotros os pensáis que con notas como estas se puede trabajar? ¿Con monos voladores que lanzan rayos por el culo y la pelea más absurda jamás rodada entre un tiranosario y Mon-El con capa? En serio, amigos, por cosas como estas, es imposible tomarse en serio Supergirl. Por más que el episodio intente tener un trasfondo emocional que podría llegar a funcionar y que, de hecho, en ciertos momentos funciona, luego tenemos a un personaje con la versión marciana del Alzheimer, a Supergirl metida en un blíster como las figuras del Coleccionista de Los Simpsons en aquel famoso episodio, y a James Olsen dando puñetazos voladores a robots de hierro sin troncharse la mano. Y claro, la seriedad se te va por donde amargan los pepinos. 

Lo cierto es que, después de unas semanas de parón, la serie regresa de forma decepcionante. El episodio se deja ver, es entretenido si no piensas en él, pero se nos antoja un what the fuck desde que comienza hasta que termina, con momentos de auténtica vergüenza ajena en todo lo que tiene que ver con las creaciones del Juguetero, ante las cuales parece que Supergirl no hace honor al “súper” de su nombre.

La parte emocional funcionaría moderadamente bien, si no fuera porque la trama de la madre está salpicada de monos voladores como los de El Mago de Oz y tiranosaurios robóticos, y la de los marcianos y Alex me pareció totalmente abocada a llamar la atención social. Primero con la conversación sobre los problemas de ser negros, y después con el descubrimiento del Alzheimer marciano. No conecté con ello, por más buena que fuera la parte interpretativa y por más que esté diseñada para tratar temas más profundos, más humanos. 

Así pues, seguiremos sufriendo estos episodios de relleno que no aportan nada, mientras que esperamos que la trama central de la temporada, Reign y las Worldkillers, se resuelva de forma que merezcan la pena los baches del camino. O eso, o ahora que se ha abierto la veda de las enfermedades extraterrestres, que Mon-El le contagie unas ladillas daxamitas a Kara y así por lo menos nos reiremos durante unos episodios.

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