RESEÑA DE THE MAN OF STEEL #1

THE MAN OF STEEL #1 

(Mayo-Julio 2018) 

Guión: Brian Michael Bendis

Dibujo: Ivan Reis y Jason Fabok

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

En Metrópolis, una serie de incendios aparentemente accidentales tiene ocupado a Superman. Pero tanto el hombre de acero, como la nueva jefa del departamento de bomberos, Melody Moore empiezan a pensar que hay mucho más de lo que parece detrás de estos accidentes. Sin embargo, la verdadera amenaza para el hijo de Krypton empezó a gestarse  mucho tiempo atrás, cuando el misterioso Rogol Zaar, convencido de que la sociedad de Krypton era una plaga que acabaría con muchas otras civilizaciones de la galaxia, intentó convencer a las grandes potencias del cosmos de la necesidad de exterminar a todos los kryptonianos. Su planteamiento fue rechazado, pero por supuesto, eso no iba a detenerle…

COMENTARIO

Como si fuese un mesías largamente esperado, Bendis ha llegado por fin a las colecciones del hombre de acero. Pocas veces se da una circunstancia semejante. No se trata solo de la llegada de un guionista estrella. Eso todos sabemos que no es raro. Pero aquí se trata de un escritor fuertemente vinculado a grandes títulos de la competencia, de probada y contrastada solvencia, poco amigo de seguir con lo establecido y muy amigo de romper con todo para traer algo nuevo. Pero incluso esto es poco comparado con el hecho de que la editorial le ha dado, o parece haberle dado, verdadera carta blanca con el personaje. Algo de lo que prácticamente nadie ha gozado al pasar por una serie de un personaje de este calibre. Bendis tiene el control completo de todo el universo del personaje y, aparentemente, puede hacer lo que quiera con él. Y aun hay más, por si faltaban razones para estar atento a este comic, le han acompañado con algunos de los mejores dibujantes de la casa.

Sin duda, son razones como para tener las expectativas por las nubes, pero la pregunta ahora tras leer el primer número es… ¿ha estado a la altura de esa expectación?

El primer impulso tras leer ese episodio es un rotundo SÍ. 

Bien es cierto que lo contado en este primer episodio es solo el arranque de algo. El inicio de una historia que puede acabar muy bien, regular o mal. Es pronto para decirlo. Pero sí se pueden destacar y disfrutar desde ya algunas de las características habituales en la narrativa de Bendis y lo que parece ser el fruto de esa libertad creativa.

El primer punto fuerte de la historia es la caracterización. Y muy concretamente la caracterización de nuestro personaje principal. No queda durante la lectura ni un átomo de duda de que esto es un comic del hombre de acero. Este Superman se comporta como Superman, habla como Superman y transmite la misma calma y serenidad que el gran Christopher Reeve transmitía en pantalla. Pero no es un Superman superficial. El comic nos permite meternos en su cabeza, ver cómo piensa, cómo siente y descubrimos con ello que Bendis tiene una idea muy clara de quién es y cómo es Clark Kent, lo que anuncia grandes cosas para esta serie en el futuro inmediato.

Otro punto fuerte son los diálogos. Sin que en el comic haya una verdadera escena de intensidad emocional, los diálogos en cada una de las escenas son fluidos, divertidos, y con la naturalidad característica de otras obras de este autor.

La trama, como decíamos es solo un arranque pero va dejando pistas, introduciendo personajes nuevos… muchos elementos que dan la sensación de que aquí hay un plan a largo plazo. Algo pensado y estructurado para ofrecer algo con relevancia y perdurabilidad en el tiempo.

Y por supuesto, ¿qué decir del dibujo? Reis está soberbio, impecable en cada página. La palabra para describirle sería ESPECTACULAR, con viñetas, planos y escenas que dan para poster sin perder nunca ni la narración ni sobretodo la capacidad de transmitir emociones, de dejar claro que los personajes están vivos, sienten y les pasan cosas. Y cuando no está Reis, está Jason Fabok, quizá de los pocos que podrían acompañarle en páginas semejantes y estar a su altura sin desmerecer ni un ápice. Difícilmente se puede pedir más al apartado visual de un comic.

Es difícil, por tanto, no dejarse llevar por la emoción y no pensar que estamos ante uno de los mejores comics del personaje en muchos, muchos años. Pero esto es solo el principio. Toca esperar. Una historia no es un episodio y lo difícil está por hacer: conseguir estar a la altura del título que homenajea esta miniserie, revalidar para tiempos modernos aquellos míticos seis números de John Byrne y ya puestos a pedir, desencadenar una etapa llena de grandiosos momentos como aquellos que vinieron después.

NOTA DE JAVI OLIVARES

Y para quien le interese como complemento a la excelente reseña de Antonio que acabáis de leer, mi opinión sobre este cómic la he dejado en un vídeo en La botella de Kandor. Os lo dejo aquí: 

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