Si algo caracteriza la época que nos ha tocado vivir, es la facilidad y rapidez con que la información llega a todos los rincones del planeta. Lamentablemente, esa celeridad en la propagación no viene acompañada de ninguna garantía en cuanto a la precisión o la veracidad de la misma. Más bien todo lo contrario. Nuestro mundillo de rumores y noticias basados en cómics y películas, es una magnífica muestra de ello. Así, hemos visto como en los últimos días Internet se ha llenado con titulares que lanzaban a los cuatro vientos el retorno de nuestro querido universo DC a su continuidad clásica y los hay a los que les ha faltado tiempo para asegurar el retorno de los calzones rojos y las maneras de George Reeves para Superman y por supuesto el borrado completo y preciso de todo lo que han sido estos últimos tres años de “New 52”. Por más que nos gustaría a muchos que algo de eso fuese cierto, desgraciadamente no lo es y aunque, como veremos, algo se está cociendo para la primavera del año que viene, aun estamos lejos de poder afirmar exactamente qué es y cómo será el UDC después de ese futuro evento.
Vamos a ver detenidamente cómo hemos llegado hasta aquí y qué informaciones tenemos verdaderamente puestas sobre la mesa.
¿CRISIS FINAL? JA...
Para empezar, a nadie se le escapa que el 2015 es nada menos que
el treinta aniversario de ese auténtico evento definitorio que fue “Crisis en tierras infinitas”. Los aniversarios venden, o al menos sirven como excusa para intentarlo, pero al simple aniversario hay que añadirle
la aparición del Anti Monitor al final de “Forever Evil” nº 7 con lo cual no es descabellado empezar a pensar que el próximo evento de DC va a tener algo que ver con unas crisis.
Por si alguien tenía todavía dudas, a primeros de septiembre nuestro editor menos favorito del mundo, Dan Didio, publicaba en su facebook una imagen referente a
“Crisis infinita”, la “secuela” del veinte aniversario de las crisis originales. Didio apuntaba a que
consideraba la serie uno de sus puntos álgidos en DC. Si bien, afirmaba, habían pasado ya diez años y era el momento de intentar hacerlo mejor. Sí, Dan. Se puede hacer mucho mejor.
Pero no se vayan, que aun hay más. Resulta que las series semanales en curso de la editorial Earth 2: World’s End y Future’s End terminan en Abril del 2015 o son puestas en “hiato” como es el caso de Batman Eternal.
Blanco y en botella. Con todo esto, podemos afirmar que abril de 2015 tendrá un evento relacionado con las crisis. ¿Pero significa ello el regreso de la continuidad clásica? En absoluto. ¿El final del “New 52”? Solo Didio lo sabe.
MENOS "NEW" Y MÁS 52; EL FUTURO DE DC COMICS
Es obvio que el “New 52” es cada vez menos “New” y un evento que se apoyó fundamentalmente en ser un golpe mediático antes que en la calidad de sus productos, poco puede hacer si se queda sin ese efecto sorpresa. Las tablas de ventas hablan por si solas. En DC solo vende bien Batman, y la editorial mantiene su cuota de mercado a base de sacar más y más series relacionadas con el murciélago. Pero el batflotador no durará eternamente. Algo hay que hacer y ese algo conociendo el modus operandi de Didio y sus acólitos no puede ser más que otro impacto mediático. Ya hemos dicho que habrá evento en 2015, pero ¿por qué entonces el revuelo acerca del posible retorno de la vieja continuidad? Básicamente porque durante las últimas semanas varios elementos del hasta ahora olvidado y denostado viejo universo han aparecido a lo largo de los comics DC de Septiembre.
Así, se anunciaba a mediados de mes que el número de diciembre de “Justice League 3000” traería de vuelta a Blue Beetle y Booster Gold, no a los del “New 52” sino a los clásicos, exactamente los mismos que Keith Giffen y J. M. Dematteis hicieran grandes allá por los años 80 y primeros noventa y que ahora recuperaban para su actual serie. Para sorpresa de propios y extraños, el pintoresco futuro que presenta JL 3000 resultaba ser por tanto el futuro del “viejo” universo DC… o al menos el futuro de un universo muy parecido a aquel.
Esto, aunque sorprendente, no debería encender ninguna alarma. Giffen y Dematteis ya se habían pasado por el forro la continuidad de DC en otras ocasiones para volver a escribir a estos personajes tal y como ellos los concebían en las divertidísimas miniseries I Can't Believe It's Not the Justice League y Formerly Known as the Justice League.
La revelación que ha hecho correr ríos de tinta y que ha provocado los aplausos por el presunto regreso del viejo UDC ha sido la última página del “Superman: Doomed nº 2”.
Por intentar hacer los mínimos spoilers posibles, diremos solamente que al final de dicho cuaderno cierto personaje contempla lo que parece ser una realidad fragmentada, despedazada en una forma muy similar a la que veíamos en “Crisis Infinita” cuando Superboy Prime intentaba salir de su exilio con aquellos puñetazos que afectaban al tejido mismo de la realidad (sí, han pasado diez años y sigue sonando fatal). Lo que observamos en el dibujo de Aaron Kuder es toda una oda al pasado de DC Comics. Un Superman con calzones rojos, los Titanes de los tiempos de Wolfman y Perez, La JSA de la Tierra 2 original, un Capitán Marvel al viejo estilo, Un OMAC clásico, Hiperión, el enfrentamiento entre Aquaman y Wonder Woman de Flashpoint, Plastic Man y el Tío Sam de los Luchadores de la Libertad…
Esta revelación desconcertante se confirma y se amplía en el Booster Gold: Future's End donde una versión pre-New 52 de Booster viaja a través de los universos contemplando distintas realidades, como la extinta Tierra 4, con los héroes de la Charlton Comics (Capitán Atom, Blue Beetle…) entre otros muchos. Más aun, vemos como al regresar, este Booster se encuentra con su Metrópolis aislada y separada del mundo, lo que nos llevaría a intuir la presencia de Brainiac. No el Brainiac derrotado en “Doomed”, sino alguna de las versiones previas al “New 52”.
¿Se trata de un regreso a la vieja continuidad? No. O al menos no exactamente. Lo que nos están diciendo es que la vieja continuidad sigue existiendo junto con muchas otras posibilidades y a lo que sí estamos volviendo es a explotar la idea de un Multiverso DC.
MULTIVERSITY: NO SOLO DE MORRISON VIVE DC
El Multiverso DC desapareció tras las crisis del 85. Era demasiado confuso, decían. Mejor una sola Tierra, un solo universo. Bien. Perfecto. Pero nada dura para siempre y la idea de marear la perdiz con versiones alternativas de nuestros personajes era demasiado jugosa para olvidarse de ella. Con otros nombres, (Elseworlds, hiper-tiempo…) el concepto de Multiverso siguió rondando por aquí incluso cuando era tabú. Finalmente volvió por la puerta grande con las crisis del 2005. Cincuenta y dos tierras. Ahí cabía mucha gente, pero pese a ello cuando hubo que resetear prefirieron olvidarse de tanta tierra y presentarnos una “nueva” a base de línea temporal alternativa. La del “New 52” donde no se mencionaba ningún multiverso. Sin embargo por ahí rondaban la nueva Tierra 2, las versiones alternativas de las novelas gráficas de Tierra uno… Así llegamos a Agosto de este año, donde DC parece por fin querer hacer las paces con el concepto de Multiverso y de paso ordenar el patio de casa. Por supuesto (esto es DC comics, amigos) la cosa acabará en manos del peor autor posible para la tarea. Grant Morrison, quien en vez de aportar coherencia a lo que ya existe opta por contarnos aventuras de tierras donde el Capitán Zanahoria parte la pana.
Dejando aparte las frikadas del escocés, “Multiversity” nos presenta un cosmos ordenado donde todo parece tener su lugar y donde las recientes revelaciones parecen encajar perfectamente. No es una nueva continuidad, es un nuevo Multiverso. La editorial nos está dejando entrever un nuevo cosmos deceíta donde mundos tan olvidados como Tierra 2 o Tierra 4 tienen cabida y donde posiblemente algo muy similar a la vieja continuidad también. No se trata de un simple regreso, ni de una marcha atrás para el “New 52”. Su plan parece ir mucho más lejos y querer, por fin, manejar con eficacia el concepto del multiverso y sacarle todo el partido posible. Utilizado con sensatez el multiverso permitiría la convivencia de lo clásico con lo moderno sin que lo uno signifique renunciar a lo otro. Está por ver si conseguirán aquí algo semejante pero hace mucho tiempo que se ha hecho evidente que un universo DC rico y cohesionado, pasa por dibujar un escenario donde todas sus infinitas tierras paralelas tengan cabida sin tener que avergonzarse de su existencia y sin que una tenga que ser la principal a base de negar a las demás.
Un proyecto quizá demasiado grande y demasiado ambicioso para autores que llevan años llevando a la editorial hasta uno de los peores momentos de su historia. Pese a ello, los fans no dejaremos de confiar en las posibilidades de este universo y en que pese a todas las dificultades, lo que DC tenga por delante en los próximos años sea mejor que todo lo que hemos dejado atrás.
Antonio Monfort Gasulla