EPISODIO 2X09 "SUPERGIRL LIVES"
Fecha de emisión: 23-01-2017
Director: Kevin Smith
Guión: Eric Carrasco y Jess Kardos
Reparto: Melissa Benoist (Kara/Supergirl), Mehcad Brooks (James Olsen), David Harewood (Hank Henshaw / Martian Manhunter), Jeremy Jordan (Winn Schott), Chyler Leigh (Alex Danvers), Chris Wood (Mon-El), Floriana Lima (Maggie Sawyer), con Dichen Lachman como Roulette
Reseña de Javi Olivares
RESUMEN
Supergirl atraviesa un periodo de relativa tranquilidad ocupándose de atracadores de bancos y delitos menores, en los cuales también el Guardián está robándole protagonismo. En una de esas salidas nocturnas, Winn está a punto de morir a manos de un criminal, le entra el pánico y decide abandonar su colaboración con James.
En CatCo, Kara y Snapper reciben la visita de una mujer muy preocupada por encontrar a su hija adolescente, desaparecida hace unos días. Para el editor eso no es una noticia sino un cliché, pero Kara está decidida no solo a contar la historia, sino a encontrar a la chica. Así, las pesquisas de Kara la acaban conduciendo a un estudio científico en el que el doctor al mando se revela como un alienígena que emplea un portal dimensional para enviar, a Dios sabe dónde, a los incautos jóvenes que se presentan. Kara, acompañada por un Mon-El que no sabe ni qué hacer con su vida, se dirige al lugar y terminan atravesando el portal sin posibilidad de vuelta.
Pero la sorpresa al otro lado será mayúscula cuando descubren que el planeta al que han cruzado tiene un sol rojo, cuya radiación anula los poderes tanto de los kryptonianos como de los daxamitas, dejando a Kara y Mon-El completamente indefensos en un entorno desconocido y hostil.

Mientras se dirigen a lo que parece ser la fortaleza de ese lugar, Supergirl y Mon-El se topan con un alienígena bueno que habla su idioma y les explica que están en Maldooria, un planeta que Mon-El conoce bien por ser un centro de compraventa de esclavos, algo que en Daxam era una práctica habitual. Decididos a entrar en la fortaleza (o más bien es Kara la decidida y Mon-El el que va a rastras), los dos jóvenes terminan dejándose apresar y se ven cara a cara con el falso científico y con la reina de todo ese cotarro: Roulette, que después de que Supergirl desmantelara su negocio de lucha clandestina de aliens, se ha pasado al también lucrativo negocio de la trata de esclavos. Entre los prisioneros está la chica que Supergirl estaba buscando.

La chica de acero no tiene superpoderes pero está decidida a ayudar a esas personas como sea, y se enfrenta a los guardias recibiendo varias y dolorosas descargas eléctricas. Pero su ejemplo inspira a los demás a rebelarse y los prisioneros se hacen con el control, comenzando una huida durante la cual veremos que hay algunos alienígenas que conocen bien a Mon-El de Daxam. También Alex y los agentes del DEO han acudido al rescate (J’Onn no podía unirse a la misión ya que, casualmente, el aire de Maldooria es tóxico para los marcianos), y no sin esfuerzo todos consiguen cruzar el portal de vuelta a casa gracias a la valentía de Winn, que se enfrenta a un guardia armado, y a una granada de sol amarillo lanzada por Alex que proporciona a Kara un subidón de poderes.


Tras la aventura, llega el tiempo de reflexionar. Winn tiene renovada energía y valor para seguir su cruzada con el Guardián. Mon-El se siente tan inspirado por Kara que le confiesa que quiere ser un superhéroe como ella. Y Alex, que había discutido con Maggie, hace las paces con ella, que también ha deducido que su hermana Kara es Supergirl. Mientras, en el planeta Maldooria, unos alienígenas van buscando a Mon-El de Daxam, y el científico maldooriano les revela que su paradero es la Tierra.
CRÍTICA
Supergirl ha vuelto después de su larguísimo parón navideño, pero viendo lo visto podríamos haberle dado unas vacaciones más largas. Vaya telita de episodio. Si no es el peor de esta temporada, poco le falta.
“Dirigido por Kevin Smith” debería ser una advertencia más que un reclamo. Lejos han quedado los tiempos de gloria (por llamarlos de alguna manera) de este director que se coronó con Mallrats y Chasing Amy, pero al que siempre se recordará más por el monólogo de sus aventuras como guionista de la fallida película Superman Lives. Y como homenaje a aquella etapa, el cineasta se permite aquí llamar al episodio precisamente Supergirl Lives, aunque el título no tenga ni la más mínima relación con la trama, y hasta mete con calzador una broma sobre una “bestia emboscadora thanagariana”, que es como Smith sugirió a Jon Peters que llamaran a su querida araña gigante. Un festival del humor, vamos.
Pero ojalá que las referencias al peluquero de Barbra Streisand fuesen lo peor de este episodio. Al contrario, quizá hasta son lo más simpático. Estamos ante un episodio con una historia de puro relleno, que no aporta nada a la trama general de esta temporada (empiezo a dudar hasta que haya una trama), y en la que las situaciones what the fuck se suceden continuamente. El argumento de base, por ejemplo. Una trama de trata de esclavos interplanetaria, a la que acoplamos como si tal cosa una Stargate para ir de planeta en planeta y metemos a los alienígenas de “V” pero los llamamos maldoorianos. Todo ello con Roulette, la villana favorita de nadie, como maestra de ceremonias. ¿Y qué me decís de que el Detective Marciano sea repentinamente alérgico al aire de Maldooria? Muy útil para que el único superhéroe que quedaba en la serie no solucione la papeleta en un visto y no visto. O la estúpida rebelión de los prisioneros y su forma de tomar el control de la situación. Y bueno, me dejo lo mejor para el final. La serie ya tiene su Jar Jar Binks, porque hasta se han traído de Maldooria un extraterrestre muy simpaticote como si tal cosa, que ya veremos si no termina siendo la mascota de un D.E.O. que ahora también opera como la Fundación para la Ley y el Orden del Coche Fantástico y no se dedica solo a los asuntos alienígenas. Y de la trama de Alex y Maggie mejor no digo ni mu. Oh, bueno, y sale el Guardián, que eso ya le baja dos o tres puntos al episodio. Por favor, que alguien decida qué hacer con James Olsen en esta serie, porque vestirlo de imbécil y sacarlo a hacer el ridículo en dos escenas, no es una solución; es un delito. Para eso, que utilicen "El método Zack Snyder"© y le vuelen la cabeza sin contemplaciones.
Un disparate, vaya. Por más que lo he mirado no he visto por dónde coger un episodio tan mal escrito, con diálogos tan vergonzosos, y en el que lo único bueno es el personaje de Mon-El. Entre tanto despropósito empieza a destacar, tanto por la interpretación de su actor, como por el rollo gamberrete pero majo que le han dado al personaje, como por esa trama de fondo que apunta indudablemente a que esta versión de Mon-El es el príncipe de Daxam y que está perseguido por otros aliens.
Por lo demás, un verdadero esperpento de episodio que no es ni entretenido, que hace más aguas que el Titanic y que hace temer que este sea el rumbo de lo que queda de temporada. Al final, cuando saquen la temporada 2 en Blu-ray, deberían vender aparte los dos primeros episodios como una película independiente Superman y Supergirl: The TV-Movie, porque está claro que lo que está viniendo después, no está al mismo nivel. Y lo peor es que no parece que haya una remontada en ciernes.
¡Suscríbete a mi canal de YouTube aquí mismo!