Parece que se está viviendo un episodio de histeria colectiva con
Capitán América: El Soldado de Invierno como detonante. Sin necesidad de remontarme a sites “especializados” de cine, aquí en esta misma web leo comentarios al respecto de la película en los que la consideran
“muy superior a Man of Steel en todos los aspectos”,
“redonda por donde se la mire”, que
“Zack Snyder debería morirse de vergüenza”, o mi favorita: que es
“mejor que El Caballero Oscuro”. Como buen consumidor de cine de superhéroes que soy, ayer mismo fui al cine de verla. Y en serio, ¿nos hemos vuelto locos o qué? ¿La gente se está dejando llevar por la corriente y no es capaz de ver que esta secuela del Capi no es precisamente el santo grial? Está bien, vamos a partir de
la premisa de que hay gente que simplemente desprecia a Superman y que cualquier cosa les va a parecer mejor que
Man of Steel, pero
¿mejor que The Dark Knight? El que diga que
Capi 2 es mejor que
TDK, escribe porque aporrear el teclado del ordenador sale gratis. Así de claro.
Vaya por delante que
me gustó la primera parte, y que ya suponíamos que esta segunda iba a ser considerablemente mejor. Y así es. Sin hacer ningún spoiler, esta secuela
desarrolla mejor a los personajes y profundiza en ellos, con un Capi mucho más líder y mucho más héroe que el que vimos tanto en su primera película individual como en
Los Vengadores (donde solo pasaba por allí o, como decían en
el tráiler honesto, parecía
"el personaje favorito de NADIE"), y unos secundarios que dan el contrapunto necesario a ese personaje central que, en mi opinión,
por sí solo no era capaz de sostener una película. De hecho, una de las escenas más chulas la protagoniza en solitario Samuel L. Jackson, estando el Capi completamente ausente. Bueno, Samuel L. Jackson y el Coche Fantástico. No digo más.
La película tiene mucha acción, muchas peleas estupendamente coreografiadas y mucho, mucho, muchísimo lanzamiento de escudo. Supongo que los fans del Capitán estarán sobradamente contentos con esta representación más fiel a su personaje y a sus capacidades. Pero me pregunto si los que están meando mermelada con la acción de esta película son los mismos que pusieron a caldo a Zack Snyder por la acción rápida de Man of Steel, porque amigos, en algunas de las peleas (sobre todo en la primera, de noche, en la cubierta de un barco), la acción también es muy rápida. Que la escena queda sobradamente chulísima, no hay duda; pero nítida lo que se dice, pues tampoco. Aunque está claro que otras escenas compensan con una acción más pausada, pero en algunos combates se sufre del mismo mal que MOS o que, en su día, las peleas de Batman Begins. Las intuyes más que las ves.
En lo argumental, Capitán América 2 es una mezcla de superhéroes, acción y El Caso Bourne. El elemento conspirativo está bien metido, dándole seriedad a una trama que la necesitaba, y confiriéndole ese toque de misión secreta que tan bien le va al personaje. Algunos giros supuestamente sorprendentes no lo son tanto, y si habéis visto la película sabréis de lo que hablo: (LEVE SPOILER) un personaje que parece que muere pero que evidentemente no lo hace, o la identidad del Soldado de Invierno; me diréis listillo, pero desde la visita de Steve al museo del Capitán América, creo que está muy claro quién iba a ser, ¿no? (FIN DEL LEVE SPOILER).
A destacar especialmente cómo se ha creído su papel Chris Evans, haciendo del Capitán América su personaje y resultando convincente en él, sobre todo a cara descubierta. También hay un gran salto evolutivo en la Viuda Negra de la Johansson, cada vez con más protagonismo en este universo de Marvel y cada vez más atractiva (como personaje, como mujer está fuera de toda duda, o si no atención a la escena del helicóptero...). Y sorprende para bien el personaje de Falcon, que se convierte en el sidekick adecuado para el héroe de esta historia.
En fin, como se deduce del tocho de arriba, incluso pese a sus escasas carencias la película me ha gustado mucho. Es divertida, los toques de humor están bien insertados (no tienen nada que ver con Thor cogiendo el metro, para entendernos), la acción es sorprendente y la trama más madura. Un paso más de calidad en la fase dos de Marvel. Pero, y esto no es un insulto, no deja de ser una película de Marvel, que sabe en qué terreno se mueve y disfruta en él. Pero su terreno no es el de MOS o el de TDK. Ojo, que no es malo. Los consumidores necesitamos películas como El Capitán América: El Soldado de Invierno, películas destinadas al entretenimiento más absoluto y pulcramente realizado. Y como tal, yo la disfruto. Pero sus ambiciones no son las mismas que las de Man of Steel ni las de El Caballero Oscuro. Estas últimas no son simple cine de entretenimiento, sino que van más allá en la construcción de personajes, en la épica de la historia, en los conflictos de los protagonistas, y ya no hablemos del trasfondo de los personajes, porque la riqueza del mundo de Superman nada tiene que ver con la de Capitán América, y perdónenme los marvelitas. Simplemente, Marvel y DC juegan en ligas diferentes, algo que ya les ocurre en los cómics y que se extrapola a lo las vemos en la gran pantalla.
Así que, después de haber visto y disfrutado (que quede muy claro esto) esta secuela del Capitán América, puedo casi afirmar que este personaje tendrá una trilogía muy notable siempre que la tercera entrega no cometa el mismo error de Iron Man 3, cosa poco probable que Marvel tropiece dos veces con la misma mierda (la que cagaba el ya mítico Mandarín putero, en este caso). Y aunque esa tercera entrega del Capi llegará al cine, si no hay más cambios, el mismo día que la secuela de Man of Steel con Batman y Wonder Woman, he salido muy, pero que muy tranquilo a ese respecto. Superman/Batman superará con creces al Capi por muchas razones, entre ellas la novedad (jamás se ha visto juntos a estos dos iconos en el cine) y el enorme peso de los dos monstruos de la DC/WB frente al patriótico héroe de la Marvel. Pero eso sí: ambas se harán daño en la taquilla, porque está claro que Marvel arrastrará a su legión de fans al cine y que la competencia será dura, y aunque la balanza termine inclinándose a favor del tándem Clark/Bruce, mucha gente tendrá que tomar la decisión de qué película ver el crucial primer fin de semana. En ese sentido, la estadística es impredecible y dependerá del marketing y la promoción de cada una. Y conociendo a WB, mucho van a tener que cambiar su manera de proceder si quieren partir con ventaja.
Y ya para concluir, tan solo una pequeña reflexión. Admiro a Marvel. Admiro profundamente la habilidad con la que han construido un universo cinematográfico en el que la palabra clave es cohesión. Y sus películas, que he visto todas, van in crescendo de calidad en esta fase 2, amparadas ya por la tranquilidad que les da sus sólidas franquicias. Pero por más que ahora nos hayan deleitado con una película entretenida, con un buen argumento y un espectáculo visual, hay cosas que son insuperables. Y no pondré el ejemplo de Man of Steel porque podría resultar parcial (puede que admire a Marvel, pero adoro a Superman), sino el de El Caballero Oscuro, que continúa siendo la mejor película del género jamás realizada. Eso sí que fue una película redonda en todos los aspectos, imposible de realizar mejor e incapaz de superarse a sí misma en una tercera entrega que, pese a lo buena que fue, estaba condenada a la comparación con una predecesora que es ya una obra maestra. No lo queda aún que comer shawarma al Capitán América y todos sus coloridos compañeros para superar a TDK.
Y a Man of Steel también, qué demonios.